Este convento fue fundado en 1459 por los Infantes D. Fernando y Doña Beatriz, padres de D. Manuel I y de la Reina Doña Leonor.
La iglesia, el claustro y la sala capitular en torno a los que se organizó el convento hasta finales del siglo XIX le dieron una cierta heterogeneidad. Las distintas fases de la construcción correspondieron en general a iniciativas financiadas por el poder real y por abadesas de la nobleza. En el siglo XVII, las paredes se cubrieron con azulejos y se construyeron nuevas capillas.
Con la extinción de las órdenes religiosas en 1834, el convento fue cayendo gradualmente en ruinas hasta que en 1892-95 fue demolido casi por completo.
Su interior
El patio que daba acceso a la iglesia es una obra de estilo gótico y tiene los escudos de los Infantes a los lados y el hecho de que el coro bajo ya no esté separado de la nave permite una vista panorámica de la talla que marca el edificio. esplendor del arte barroco en oro.
En el lado derecho podemos admirar un conjunto de altares de los siglos XVII y XVIII, que culminan en el altar dedicado a San Juan Bautista por José Ramalho (1695).
En el lado izquierdo, la talla involucra un conjunto de paneles de azulejos históricos que representan la vida de San Juan Bautista colocados en 1741 por Doña Brites. En el presbiterio se encuentra el sarcófago del rey Fernando.
El Claustro consta de cuatro bloques y un patio descubierto con un aljibe en el centro. Las paredes están revestidas con azulejos policromos del siglo XVII.
En el bloque de São João Evangelista, se abre el pórtico, que da acceso a la sala capitular, que está anunciada por el escudo de armas del rey João II.
Esta joya de los azulejos portugueses está cubierta a media altura con azulejos de borde decorados con motivos de inspiración morisca y renacentista del siglo XVI.
En una de las cimas se encuentra la capilla dedicada a São João Baptista, obra renacentista de 1641. Junto a esta capilla se encuentran los restos mortales de Doña Beatriz.
Su Exterior
Una vistosa plataforma de encaje completa la parte superior del edificio y cuyos elementos decorativos, a pesar de ser góticos, ya anuncian el estilo manuelino. Dos estatuas que representan a los fundadores del convento rompen el ritmo de la plataforma.
Museo Regional de Beja
El Museo Regional de Beja se encuentra en el Convento da Conceição desde 1927-28. Sin embargo, su historia se remonta al 29 de diciembre de 1892. Con la extinción de los conventos y la demolición de algunas iglesias y palacios, el museo vio su colección sustancialmente enriquecida y aumentada con colecciones de pinturas, azulejos, entre otros.
El Museu Regional de Beja fue considerado uno de los mejores y más ricos museos regionales de Portugal.