Cuando entramos en la ciudad por el lado de Lisboa, nos encontramos con la Ermida de Santo André. La primitiva ermita fue construida por D. Sancho I, en el lugar donde se reunió el capitán Fernão Gonçalves la noche del 30 de noviembre de 1162 para combinar el asalto a la ciudad.
La construcción que vemos ahora es de finales del siglo XV y forma parte del conjunto de edificios gótico-mudéjares característicos del Alentejo.
Era tradición en el día de Santo André que el Senado de la Ciudad acudiera en procesión a la ermita para conmemorar la toma de Beja a los moros.
El exterior
Tiene un porche en el frente flanqueado por torretas cilíndricas coronadas por minaretes cónicos. Estos terrones y almenas le dan un aire de fortaleza medieval.
El interior
Su interior es de una sola nave con bóveda ojival y presbiterio cubierto con azulejos policromados del siglo XVII.