Beja la antigua Pax-Julia fue un centro económico, militar y administrativo de extrema importancia en el proceso de colonización romana de la Península Ibérica.
El centro neurálgico de una rica y vasta región estaba rodeado por un poderoso cinturón de murallas que aún mantienen sus cimientos originales.
La Porta de Avis duró hasta el siglo XIX. Los sucesivos asaltos e invasiones destruyeron prácticamente todas las fortificaciones de la ciudad hasta el reinado de D. Afonso III.
La Porta de Avis estaba flanqueada por dos imponentes baluartes y tenía la ermita de Nossa Senhora da Guia sobre su túnel. Derribado en 1893 con el pretexto de que dificultaba el tráfico, sus piedras fueron transportadas al mercado de la ciudad donde las pescaderías vendían. En 1939 fue reconstruido, restaurando sus características originales.